Consejos para conservar vino natural en casa
Si acabas de recibir una o más cajas de vino, espera al menos 48 horas antes de abrirlas. Ayudará al asentamiento de los sedimentos, a que se estabilice y recupere su composición original (son muy sensibles y sufren estrés) y, por último, ayudarás a que se aclimate a la temperatura de almacenamiento óptima y la posible exposición al oxígeno.
En cuanto a la conservación en bodega, aunque lo ideal es una bodega con temperatura y humedad constantes (12/13°C), no todos tenemos la suerte de tener una cueva debajo de casa con las condiciones óptimas. Así que, sobre todo, intenta guardar tus botellas tumbadas, en un lugar no demasiado seco y que las proteja de la luz y de las variaciones excesivas de temperatura. En definitiva, ¡¡evita un botellero en la cocina de tu casa!!
Consejos para decantar vinos naturales correctamente
Es imprescindible anticipar la apertura de la botella (especialmente en el caso de los vinos tintos). Antes de iniciar la cata, lo ideal es descorcharla al menos 1 hora antes (o incluso más para determinados vinos que no se presentan en su mejor momento). Efectivamente, el vino necesita reoxigenarse después del tiempo que ha estado embotellado.
Esto permitirá detectar una cara “cerrada” del vino o una posible presencia de gas: esta cara “espumosa” o “perlante” que tienen ciertos vinos naturales está ligada a la presencia de dióxido de carbono, lo que ayuda a proteger el vino a pesar de bajo contenido de azufre.
¡¡Que no cunda el pánico si hay alguno!! Basta con decantar el vino (agítelo vigorosamente al estilo Orangina si deseas consumirlo en la próxima hora) y luego dejalo recobrar en una habitación a temperatura moderada, a 15/16°C como máximo. Y si todavía encuentras el lado chispeante demasiado presente, espera hasta el día siguiente.
¿Cómo conservar del vino natural tras su apertura?
Sobre todo, evita dejar la botella abierta en un lugar con una temperatura demasiado alta (> 20°C)... acelerarás la oxidación del vino y la disipación de los aromas. Así que si no tienes otra solución, guarda los frascos abiertos en el frigorífico y, si puedes, compra un sistema de vacío.