La palabra "funky" tiene un significado tan amplio que puede abarcar olores, géneros musicales o simplemente algo inusual. Cuando se trata de vino, este término puede generar confusión, ya que su interpretación puede ser subjetiva y variar según los paladares. La gran pregunta es: ¿es "funky" una descripción positiva o negativa para un vino? La respuesta es: depende.
Tiempo atrás, calificar un vino como "funky" no habría sido un cumplido. Tradicionalmente, "funky" sugería problemas y defectos en el vino. Sin embargo, los tiempos han cambiado. Ahora, muchos utilizan "funky" para describir vinos no convencionales, destacando cualidades difíciles de precisar que hacen que los vinos naturales sean únicos y atractivos.
Según Rania Zayyat, directora de vinos y sommelier, el término "funky" sugiere un aroma desconocido y salvaje que puede resultar agradable o no, dependiendo de las preferencias del bebedor. Este carácter a menudo se asocia con la presencia de brettanomyces, una levadura que puede aportar tanto cualidades deseables como indeseables al vino.
Christy Frank, propietaria de Copake Wine Works en el Valle del Hudson de Nueva York, señala que el "funky" puede surgir cuando hay niveles bajos de brettanomyces. En pequeñas cantidades, el brett puede añadir complejidad al vino, aportando notas como tocino ahumado, caza y cuero. Sin embargo, en exceso, puede dominar y estropear los sabores frutales.
La interpretación del "funky" también está vinculada a los vinos naturales, donde algunos lo consideran un descriptor común. No obstante, hay opiniones divididas sobre la utilidad de este término.
Rania Zayyat comparte su perspectiva, evitando el uso frecuente de "funky" al describir vinos de baja intervención. Para aquellos que prefieren vinos nítidos y frutales, tal vez sea mejor evitar los vinos etiquetados como "funky". Sin embargo, para aquellos que buscan explorar sabores más terrosos y no convencionales, el "funky" podría ser exactamente lo que están buscando.
En última instancia, como sugiere Christy Frank, ir más allá del término "funky" y comprender las preferencias específicas del cliente puede ser clave para encontrar el vino perfecto. Ofrecer descripciones detalladas y no técnicas puede ayudar a guiar a los amantes del vino hacia experiencias que se alineen con sus gustos individuales.